


La gestión del Hotel estriba en el volumen y calidad de su servicio, así como en la búsqueda de la excelencia, por lo que las líneas de trabajo irán siempre direccionadas a los siguientes puntos:
- Fluidez global interdepartamental.
- Asignación clara de funciones de cada departamento.
- Desarrollo de Manuales de trabajo.
- Análisis y mejora del departamento de Recepción.
- Análisis y mejora del departamento de Pisos.
- Análisis y mejora del área de Restauración (Cafetería, Restaurante, Cocina).
- Análisis y mejora del departamento de alimentos y bebidas, tanto de Sala como de Cocina.
- Control de stock y almacenamiento por mínimos y máximos.
- Sistemas de control por inventarios.
- Sistemas de trabajo por rotación de cuadrantes y plantillas.
- Ajustes de plantilla, análisis profesional y rendimiento del equipo.
- Análisis financiero estratégico y coordinación administrativa.
- Selección de Personal de cada uno de los departamentos, especialmente los Mandos Intermedios y los Jefes Departamentales.
- Integración del concepto de calidad global, lo que le representa una evolución tanto en servicio como en beneficio.